Competencia y Depredación en Reptiles: Engranaje de la Ecología

por Biol. Andrés Kobe

En la sociedad actual se emplea con alta frecuencia la palabra “ecología” para referirse al medio circundante y a las acciones que realizamos para conservar ese medio; siendo esto más un slogan de la sociedad, al abarcar realmente muy poco de lo que en realidad concierne a “ecología”. Se emplea burdamente el concepto dando énfasis exclusivamente a la intervención humana y no a lo que otras especies realizan en el medio, es decir, las relaciones e interacciones que definen a la ecología.

Son precisamente todas las relaciones e interacciones de una especie con su medio y con otras especies, las que en verdad constituyen un evento ecológico. Unos de los factores más determinantes que se analizan en la ecología, son la competencia y la depredación, debido a que gran parte de lo que ocurre en el ambiente y de los eventos subsecuentes, se dan por influencia de ambos factores.

En reptiles, su amplia diversidad de formas y adaptaciones han permitido también un auge en estrategias de sobrevivencia, y como puede suponerse, son la competencia y la depredación los principales motores que estimulan el desarrollo de estas estrategias. Para entender esto, debemos analizar el entorno en el que viven la mayoría de los reptiles. Por ser animales ectotermos, la mayor diversidad se ubica cerca del Ecuador en ambientes tropicales y subtropicales del planeta; también, con alto número en los desiertos. Este tipo de ambientes incluye, además, una gran diversidad de invertebrados, aves, mamíferos, anfibios y peces, lo que quiere decir que el número de competidores y posibles depredadores es amplio.

Se comprende ampliamente la influencia de competencia y depredación mediante la teoría de la Carrera Armamentista, la cual explica los eventos adaptativos tanto de depredadores como de presas. Conforme una presa desarrolla mecanismos que le permiten sobrevivir a la interacción con su depredador, el mismo depredador termina desarrollando una contra-adaptación para asegurar alimentarse. Este fenómeno es también aplicable con animales que compiten entre sí por un mismo recurso, ya sea agua, alimento, refugio, luz solar, etc.

Al haber analizado la competencia y la depredación como motores de cambio para las especies y por lo tanto de su entorno, podemos acercarnos a comprender lo que en verdad se refiere a “ecología”.