Interacciones Bióticas ¿Cómo se relacionan los animales con su entorno?

por L.A.F.S Daniela Galindo

Dentro de un ecosistema, los habitantes de una comunidad biológica o biocenosis (Conjunto de organismos de todas las especies que coexisten y realizan sus actividades en un espacio definido) mantienen interacciones bióticas, estas relaciones son muy diversas y tienen diferentes funciones y resultados.

Con algunos ejemplos, en esta ocasión conoceremos los principales tipos de interacciones bióticas que se llevan a cabo en el mundo natural.

Comencemos con una interacción que es poco común, el “Neutralismo” es el tipo de interacción en dónde ninguna de las especies involucradas resulta ni beneficiada ni perjudicada. Para entender esto podemos pensar una tortuga golfina (Lepydochelys olivacea) y una pez globo (Arothron meleagris), aunque pueden compartir el mismo espacio por un determinado tiempo, en esta relación ninguno de los organismos gana o pierde nada con la presencia del otro.

Veamos ahora las relaciones que se presentan en la “Simbiosis”, en esta interacción los organismos involucrados son denominados “Simbiontes”. Miembros de distintas especies e incluso de distintos reinos tienen relaciones que son indispensables u obligadas para su supervivencia y en la interacción todos o algunos de los simbiontes salen beneficiados.

En el “Mutualismo” a diferencia de la simbiosis la relación no es obligatoria, es una interacción entre individuos de diferentes especies, en dónde ambos se benefician.  Como ejemplo podemos observar la relación entre el pluvial (Pluvianus aegyptius), ave limícola del continente africano y el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus), Cuando el cocodrilo abre su enorme boca para controlar el calor de su cuerpo, el pluvial se postra en la cavidad oral y picotea en sus dientes la comida y restos que le quedan, de esta manera el pluvial obtiene su alimento y el cocodrilo una limpieza extra, además el canto del ave le avisa al cocodrilo de posibles peligros.

También existen casos en los que no todos salen beneficiados, como en el “Amensalismo”, es la interacción entre dos individuos que resulta perjudicial para una de ellas y neutral para la otra. Esto lo podemos ver en las comunidades biológicas en las que habitan diferentes tipos de animales que comparten los mismos suelos, al existir sustancias tóxicas en las excretas de diversos animales y estas caer a los suelos pueden impedir la germinación o desarrollo de otras especies vegetales afectándolas directamente.

Así como hay relaciones tóxicas también hay relaciones en las que, entre dos organismos, uno resulta beneficiado y el otro organismo queda neutral, esta relación se conoce como “Comensalismo”. Uno de los ejemplos más usados para entender el comensalismo son los animales carroñeros, como ejemplo de reptil carroñero podemos encontrar a la tortuga mordedora (Chelydra serpentina) que obtiene un beneficio alimenticio de un organismo al que ya no puede afectar.

También hay interacciones de “Competencia” (ver blogs anteriores para más información), ésta es una interacción entre dos o más especies en dónde las posibilidades o aptitud biológica de uno es reducida a consecuencia de la presencia del otro, esta competencia suele ser por uno o varios recursos como, alimentación, territorio, pareja, agua, refugio, etc. Y se puede presentar en animales de la misma o diferente clase.

Hablando de recursos como la alimentación, la “Depredación” es la interacción en la que un organismo (depredador o predador) se alimenta del otro (presa). La depredación es una de las interacciones más comunes que encontramos en el reino animal, es importante destacar que la depredación es un mecanismo de control biológico ya que de esta manera se mantiene en equilibrio la cantidad de individuos de diferentes especies.

Y por últimos veremos que también hay relaciones en las que hay organismos que necesitan de otro individuo para prosperar, a esto se le conoce como “Parasitismo” y se da cuando uno de los participantes (parásito), depende del otro (huésped u hospedero) y obtiene algún beneficio, generalmente el hospedero se ve afectado. Un claro ejemplo de esto es el ácaro reptil o ácaro de los reptiles (Ophionyssus natricis) este es un endoparásito que afecta principalmente a serpientes, aunque también se presenta en lagartijas, iguanas, tortugas, cocodrilos y otros reptiles e incluso en humanos.

Como podemos observar las relaciones en la naturaleza son indispensables y al conocerlas, podemos darnos cuenta de que cada organismo, cada especie y cada población cumple con un papel y que varias de estas relaciones son vitales para el desarrollo de algunas especies y otras son simples adaptaciones que se han dado entre especies para mejorar su calidad de vida.