Etnoherpetología: Los Reptiles Sagrados Vol. 3

Cocodrilianos en las culturas

por Biol. Andrés Kobe

El orden de los Cocodrilos es de los grupos ancestrales de los reptiles, sufriendo pocos cambios a lo largo de su historia evolutiva, esto debido probablemente a su éxito como depredadores y reproductivo. No es extraño que los Cocodrilos hayan permanecido en nuestro planeta más tiempo que cualquier otro reptil, lo que ha llevado a una interacción casi obligatoria con la especie humana.

En el continente africano es bien conocida la devoción por este orden de reptiles, particularmente en Egipto. La cultura Egipcia resaltó por la representación de sus deidades en forma de múltiples especies animales, entre las cuales debe destacar sin duda, Sobek, el Dios con cabeza de Cocodrilo. Recordando la historia del Nilo Celestial (representación astral de la Tierra), podemos comprender que una especie como el Cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) sea fundamental para la comprensión del mundo por parte de los Egipcios. Se considera que Sobek es el creador del Río Nilo, el cual habría surgido de su sudor; además dios de la fertilidad, la vegetación y la vida. Al ser el guardián del Nilo, los Egipcios interpretaban que los cocodrilos nadaban en el río y continuaban la labor de Sobek, por lo que al morir también eran momificados y enterrados bajo las pirámides, con la finalidad de permitir el paso de los faraones al plano ancestral.

La cosmovisión Maya fue bastante compleja y amplia, aunque es clara la influencia de las especies animales, desde la creación del universo hasta la muerte. Estos son, ante todo, símbolos y encarnaciones de energías divinas. Los Mayas creían que el mundo descansaba sobre el tórax de un enorme caimán o lagarto, y que éste, a su vez, flotaba sobre una vasta laguna. Cuestión que denota la representación de los cocodrilos como entidades de la fertilidad, debido que, al vivir tanto en tierra como agua, pueden emplear ambas para generar vida. Fomentando la creencia de que ellos dependía que las lluvias llegaran a tiempo y con ellas la fertilidad de las tierras. A su vez, los Mayas asocian a los cocodrilos con el Dios Itzam Na, el cual adquiere múltiples formas e influye en toda la naturaleza; una de las representaciones es Itzam Caan (Lagarto Celeste), el cual al ser decapitado en el origen del cosmos, se desangró y formó ríos, lagos y todos los sistemas lacustres.

Finalmente, analizaremos la influencia actual de los cocodrilianos. En Papua Nueva Guinea, las tribus aborígenes mantienen vigente un ritual sagrado, que consiste en escarificar la piel. En los hombres busca que adquieran la fuerza y el éxito cazador de los cocodrilos, mientras que en las mujeres busca emular a la fertilidad y la longevidad de estos reptiles.

Entendiendo el éxito evolutivo de este orden de reptiles, es fácil comprender por qué se les ha asociado a la vida actual y la vida en el otro mundo.