por Ricardo Martínez Crespo
El hombre a lo largo de su historia, ha tratado de comprender y desenmascarar los misterios de todo aquello que le rodea con la finalidad de estar más preparado a diversas situaciones que se le presenten. Podríamos ver como un ejemplo claro de esto, el hecho de que para obtener más recursos para la sobrevivencia, hace aproximadamente 10 000 años (estimación de la transición del nomadismo al sedentarismo), el ser humano tuvo que invertir tiempo y esfuerzo para la obtención de ciertos insumos, dando origen a la agricultura y domesticación de animales para el uso o consumo propio. 
Sin embargo, en una sociedad cambiante es necesario dejar de velar por los intereses personales y buscar el beneficio de todos, en pro de un desarrollo sustentable. Es por ello que en la actualidad parte de la sociedad se esfuerza en mantener un equilibrio ecológico entre las actividades antropogénicas y el ambiente. Obviamente esto no sería posible si no se estudiara el entorno y las relaciones tanto inter-específicas que tenemos con las diversas poblaciones de fauna y flora como las que ellas tiene a su vez de manera intra- específica.
Es por ello que la conservación ex situ que se lleva a cabo en zoológicos, herpetarios, acuarios, aviarios, etc. forma parte fundamental de la conservación de la especies, pues en estos lugares podemos encontrar diversas funciones que desempeñan continuamente, mencionaremos algunas de ellas, pero no por esto dejan de ser menos importantes el resto de actividades:
- Investigación: El estudio diario de los organismos, conlleva a la generación de un sinfín de datos acerca de su fisiología, anatomía, etología, hábitos alimenticios, conductas reproductivas, entre muchos otros puntos, los cuales nos ayudan obviamente a comprender mejor a cada individuo y su especie.
- Educación: Una vez procesada la información obtenida, el compartir ese conocimiento con la comunidad científica y el resto de la sociedad en general, fomenta la participación integral en beneficio a mantener las poblaciones silvestres, evitando la disminución de las mismas o en su defecto la educación continua de la gente para evitar perdidas por miedo o desconocimiento.
- Otras actividades u objetivos que se tienen, son:
- Reproducción
- Mantenimiento
- Protección
- Rescate
- Rehabilitación
- Centros de pies de cría
- Bancos de germoplasma.
Es por ello que los invito a visitar frecuentemente este tipo de lugares y que se integren en los programas educativos que tienen, dejando de lado una experiencia de solo “salir a pasear” para incrementar nuestro conocimiento acerca de la biología de los animales y la importancia de éstos centros de conservación, que muchas veces son blanco de la ignorancia de minorías que no se preocupan realmente por la conservación de la fauna tanto ex situ como in situ.