Herpetofauna en Declive (Parte 1): Enfermedades emergentes

por M.V.Z Erick Cortés Bravo

 

Son varias las causas que amenazan la existencia de las distintas especies de reptiles y anfibios, generalmente ligadas a los cambios ambientales y la intervención humana (las cuales abordaremos en publicaciones siguientes). En este blog nos centraremos en la revisión de las principales enfermedades emergentes que afectan a la herpetofauna.

Las enfermedades emergentes son aquellas que cumplen con las siguientes características:

  1. Una enfermedad que produzca casos en una región o población no descrita hasta entonces.
  2. Enfermedades ya existentes, pero que aumentan velozmente su prevalencia y rango geográfico.

En las últimas décadas se ha tenido gran interés en el estudio de estas enfermedades, debido a que se han tenido brotes importantes en los últimos años, como la presente pandemia por el coronavirus SARS-CoV2, la influenza AH1N1, el Zika y el Chicungunya, de las cuales muchas tienen un origen zoonótico o involucran diversas especies animales como vectores.

La importancia de la fauna silvestre en dichas enfermedades favoreció la creación de la Wildlife Diseases Association en 1951 y la creación del Concepto “Una Salud” de la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya que, lo que nos afecta a nosotros, también afecta a los otros animales y al ambiente en general.

Las enfermedades que amenazan a los reptiles y los anfibios son pocas, sin embargo, ponen en severo peligro la supervivencia de numerosas especies y favorecen la extinción de estas, por lo que es de especial importancia su estudio y control para un medio ambiente sano.

Quizá la enfermedad más conocida es la “quitridiomicosis” de los anfibios, cuyo agente etiológico es el hongo Batrachochytrium dendrobatidis abreviado comúnmente como Bd. Esta enfermedad comenzó a extenderse en la década de los 80´s aunque se cree que el agente apareció desde inicios del siglo XX o antes. Factores como el tráfico de especies, el comercio internacional, la introducción de especies invasoras y el calentamiento global han favorecido los medios de propagación en todo el mundo y actualmente representa una de las principales causas del declive de estos animales. Este hongo afecta directamente la piel de los anfibios, dañando los estratos dérmicos y epidérmicos e imposibilitando la adecuada respiración cutánea, lo que conduce a la muerte de los ejemplares infectados.

La “infección por ranavirus” como su nombre lo indica, es un cuadro patológico cuyo agente etiológico es un grupo de virus del genero Ranavirus el cual cuenta con varias especies patógenas. Comenzó a extenderse en la década de los 80´s aunque hay reportes desde la década de los 60´s y tuvo un importante auge en Europa a principios de los años 2000, su distribución actual abarca América, Europa, Asia y Australia. Dicha enfermedad tiene cuadros patológicos bastante variados, afectando principalmente el hígado, los riñones, el bazo, la piel, distintas células sanguíneas, así como los pulmones y el sistema gastrointestinal. Las especies afectadas no solo se limitan a anfibios, también ataca a diversos peces y reptiles acuáticos, siendo los más afectados las tortugas y los cocodrilos. Al afectar especies con alto valor comercial es una enfermedad monitoreada por instituciones como la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal).

Agentes patógenos como el Herpesvirus afectan principalmente a las tortugas. En el año de 1938 se tuvo el primer registro de “fibropapilomatosis en tortugas marinas”, descrito en la tortuga verde (Chelonia mydas), en la actualidad se ha descrito en todas las especies de tortugas marinas y se cuenta con hallazgos a nivel mundial. Si bien el agente etiológico no se ha aislado, la hipótesis más aceptada es la de un Herpesvirus conocido como Herpes virus quelonio 5 -ChHV5. Esta enfermedad provoca papilomas en diversas áreas del cuerpo, dificultando la locomoción, la visión y alimentación de las tortugas afectadas, también se reportan papilomas en órganos internos produciendo deficiencias en la flotabilidad y necrosis, lo que lleva a la muerte. En tortugas terrestres se han aislado cerca de 20 tipos de herpes virus distintos, de los cuales el más extendido es el Herpes virus de las tortugas terrestres TeHVs, estos virus se vinculan con la enfermedad llamada “rinitis crónica de las tortugas terrestres” la cual tiene un alta mortalidad y morbilidad. Su expansión se asocia a la exportación masiva de tortugas de África y Turquía.

Otra enfermedad viral de la cual se han tenido reportes en reptiles es el “Virus del Oeste del Nilo”, el cual es transmisible a los humanos y a los caballos. Este virus afecta principalmente a animales endotermos (“sangre caliente”), siendo los animales ectotermos (“sangre fría”) solo vectores, sin embargo, en los años de 2001 y 2002 se tuvo un brote en ejemplares de aligátor (Alligator mississippiensis) al Sur de Georgia en los Estados Unidos. Las muertes en estos ejemplares se asociaron a procesos de inmunodepresión e infecciones secundarias en ejemplares adultos, en las crías se encontraron alteraciones por el virus. Dicho brote coincidió con el inicio de la temporada invernal y se sugiere que la enfermedad ingreso por carne de caballo contaminada.

El estudio y control de las enfermedades emergentes de los reptiles, anfibios y cualquier animal es de suma importancia para el mantenimiento de la salud animal, ambiental y humana.

Si te interesa profundizar en el tema te recomendamos las siguientes lecturas:

La fauna Silvestre y el Monitoreo de Enfermedades Emergentes

Una sola salud

Infección por Batrachochytrium dendrobatidis

Quitridiomicosis, ¿ha generado impacto en los Anfibios?

Infección por ranavirus

Prevalencia de fibropapilomatosis en tortugas marinas varadas en las costas de Venezuela

Infección por herpesvirus en tortugas mediterráneas

West Nile Virus in Farmed Alligators